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viernes, enero 22, 2010

DE COMO ME HICE, SIN APENAS INGREDIENTES, UNA PAELLA AL MICROONDAS.


No disponía de caldo de pescado. Tampoco tenía mero, ni otro pescado apto para hacer una paella. Ni siquiera tenía calamares, ni almejas. Pero, disponía de unas gambas que había comprado para Noche Buena. Solo tenía que hacerme con unos mejillones frescos, unas rodajas de calamar y unas pastillas para hacer caldo de pescado, además necesitaba un pimiento fresco.
En la gran superficie compré los mejillones, las pastillas para hacer caldo de pescado, los calamares y el pimiento rojo.
Primero puse bajo el grifo, para limpiarlos, medio kilo de mejillones en una fuente y después lo metí al microondas durante cinco minutos para que se abrieran. Tiré el agua y quité las conchas y los pelos a los mejillones, dejándolos apartados junto con las gambas sin cabeza que después preparé descongelándolas.
Hice los sofritos en el microondas, empezando por echar aceite a una fuente llana, calenté el aceite en la fuente, durante unos dos minutos, antes de echar primero los ajos partidos, (a máxima potencia los tuve unos dos minutos), los saqué y metí en la fuente para sofreir la cebolla, el pimiento, los calamares, todo partido a trozos( lo tuve todo unos tres o cuatro minutos). Una vez sofrito todo lo aparté. Saqué del congelador las gambas de Navidad, y las metí al microondas para descongelarlas. Una vez descongeladas les quité las cabezas y las eché a un recipiente con un litro de agua en el que añadí dos pastillas de caldo de pescado y el aceite restante de hacer los sofritos. Metí el recipiente con el agua, las pastillas y las cabezas de gambas, todo en el microondas durante unos quince minutos para que hirviera bien. Después tiré las cabezas de las gambas y medí dos vasos del caldo, echándolos en la fuente con cierta altura, en la que iba a realizar la paella. Añadí todos los sofritos, una lata de tomate frito pequeña. También añadí unos guisantes congelados. Y unos filamentos de azafrán y un poco de pimiento dulce molido. Lo único que quedaba por añadir eran las gambas, los mejillones y el atún de lata escurrido. Lo metí al microondas durante otros quince minutos para que el agua con los ingredientes hirviera y cogiera todos los sabores de los ingredientes antes de echar el arroz. Cuando estaba hirviendo, añadí un vaso de arroz y lo removí. Lo dejé todo hirviendo durante veinte minutos para que la paella se hiciese. Pero antes, en el mortero, hice un majado de perejil, ajos, limón y aceite, y con una cuchara se le fui echando al recipiente de la paella, parando el microondas y continuando después con el tiempo restante que faltaba. Cuando me faltaban unos nueve o diez minutos para completar los veinte, añadí las gambas, los mejillones, el atún y pimiento asado de lata hecho tiras.
Luego saqué la fuente del microondas dejándola reposar unos diez minutos. Me dí cuenta que le debía haber echado un pelín menos de caldo. La ración de caldo para hacer paella al microondas, se encuentra entre, una y media y dos veces la ración de arroz que le incorporemos. Teniendo en cuenta que, con una vaso de arroz habrá paella para tres personas, o paella para una persona durante tres días. La que nos sobre se puede congelar y descongelar cuando queramos comerla, solo tendremos que calentarla.
Estaba rica a pesar de no haber tenido mero, atúm o pescado fresco. Y tengo comida para dos días mas.

DE COMO ME HICE, SIN APENAS INGREDIENTES, UNA PAELLA AL MICROONDAS.


No disponía de caldo de pescado. Tampoco tenía mero, ni otro pescado apto para hacer una paella. Ni siquiera tenía calamares, ni almejas. Pero, disponía de unas gambas que había comprado para Noche Buena. Solo tenía que hacerme con unos mejillones frescos, unas rodajas de calamar y unas pastillas para hacer caldo de pescado, además necesitaba un pimiento fresco.
En la gran superficie compré los mejillones, las pastillas para hacer caldo de pescado, los calamares y el pimiento rojo.
Primero puse bajo el grifo, para limpiarlos, medio kilo de mejillones en una fuente y después lo metí al microondas durante cinco minutos para que se abrieran. Tiré el agua y quité las conchas y los pelos a los mejillones, dejándolos apartados junto con las gambas sin cabeza que después preparé descongelándolas.
Hice los sofritos en el microondas, empezando por echar aceite a una fuente llana, calenté el aceite en la fuente, durante unos dos minutos, antes de echar primero los ajos partidos, (a máxima potencia los tuve unos dos minutos), los saqué y metí en la fuente para sofreir la cebolla, el pimiento, los calamares, todo partido a trozos( lo tuve todo unos tres o cuatro minutos). Una vez sofrito todo lo aparté. Saqué del congelador las gambas de Navidad, y las metí al microondas para descongelarlas. Una vez descongeladas les quité las cabezas y las eché a un recipiente con un litro de agua en el que añadí dos pastillas de caldo de pescado. Metí el recipiente con el agua, las pastillas y las cabezas de gambas, todo en el microondas durante unos quince minutos para que hirviera bien. Después tiré las cabezas de las gambas y medí dos vasos del caldo, echándolos en la fuente llana y con cierta altura, en la que iba a realizar la paella. Añadí todos los sofritos y una lata de tomate frito pequeña. También añadí unos guisantes congelados. Y unos filamentos de azafrán. Lo único que quedaba por añadir eran las gambas, los mejillones y el atún de lata escurrido. Lo metí al microondas durante otros quince minutos para que el agua con los ingredientes hirviera y cogiera todos los sabores de los ingredientes antes de echar el arroz. Cuando estaba hirviendo, añadí un vaso de arroz y lo removí. Lo dejé todo hirviendo durante veinte minutos para que la paella se hiciese. Pero antes, en el mortero, hice un majado de perejil, ajos, limón y aceite, y con una cuchara se le fui echando al recipiente de la paella, parando el microondas y continuando después con el tiempo restante que faltaba. Cuando me faltaban unos nueve o diez minutos para completar los veinte, añadí las gambas, los mejillones, el atún y pimiento asado de lata hecho tiras.
Luego saqué la fuente del microondas dejándola reposar unos diez minutos. Me dí cuenta que le debía haber echado un pelín menos de caldo. La ración de caldo para hacer paella al microondas, se encuentra entre, una y media y dos veces la ración de arroz que le incorporemos. Teniendo en cuenta que, con una vaso de arroz habrá paella para tres personas, o paella para una persona durante tres días. La que nos sobre se puede congelar y descongelar cuando queramos comerla, solo tendremos que calentarla.
Estaba rica a pesar de no haber tenido mero, atúm o pescado fresco. Y tengo comida para dos días mas.

domingo, enero 03, 2010

REMEDIO INFALIBLE Y RÁPIDO CONTRA EL DOLOR DE GARGANTA Y CONSTIPADOS.


INGREDIENTES: Una cebolla gorda, partida en rodajas. Miel. Otro cebolla gorda, de la que vamos sacando trozos para meter en la boca a modo de caramelo.


FORMA DE HACER EL MEJUNJE Y EL TRATAMIENTO, CONTRA EL DOLOR DE GARGANTA Y CONSTIPADOS:

Preparación del jarabe de cebolla: Se colocan las rodajas de una cebolla gorda extendidas sobre un plato cóncavo. Se les va echando miel por encima a las rodajas de cebolla con bastante generosidad, pues la miel junto con el jugo que suelta la cebolla serán los componentes del jarabe.

Se cubre el plato con papel de aluminio para que no caigan insectos o mosquitos. Cuando haya pasado una media hora, veremos que en el fondo del plato se deposita el jarabe de cebolla. Lo echamos conforme los vayamos a tomar en un vasito, un par de dedos de jarabe y se bebe. Luego cogemos un trozo de la misma cebolla que tenemos en el plato y nos lo echamos a la boca, teniéndolo en ella como si fuera un caramelo, lo chupamos, le apretamos ligeramente con los dientes para que suelte su jugo. Incluso, aunque no es conveniente por que podríamos ahogarnos con un trozo, no obstante si la rodaja de cebolla es suficientemente grande como para que no se nos cuele por la garganta, podríamos dormir con una rodaja de una sola pieza entre la dentadura. Cuando despertemos notaremos que el dolor de garganta o la congestión de las fosas nasales o los senos, se ha evaporado con los efectos balsámicos y antibacterianos de la cebolla.

En todo caso, en menos de media hora notaremos que la garganta deja de dolernos y se suaviza, desapareciendo rápidamente la irritación que teníamos y con ella desaparecerá también el constipado.